Viacom, dueña de Paramount y MTV, había acusado a Google de permitir el posteo de videos con copyright en YouTube. Un juez cerró ayer la causa, favoreciendo al gigante de internet. La otra parte estará apelando el fallo.
Google notó el potencial impresionante del portal de videos YouTube en 2006, y no dudó en pagar 1.650 millones de dólares para adquirirlo en noviembre de ese mismo año. No se equivocó. Hoy, los usuarios de YouTube suben 24 horas de video por minuto al sitio.
La cantidad de material que se encuentra alojado allí es increíblemente variada. Entre los actos escolares de hijos, sobrinos y nietos (donde de vez en cuando aparece un Justin Bieber), programas de los años 80, actuaciones de bandas desconocidas, programas originales, críticas personales de películas y programas de TV, tutoriales para aprender a usar el Photoshop, entre otro material generado o rescatado por los distintos millones de usuarios de YouTube, también es común encontrar clips de programas actuales (como la presentación de tu banda favorita tocando su último sencillo en ese programa estadounidense que ningún canal de Latinoamérica pasa), o hasta películas y episodios de series enteros.
Convengamos que no duran mucho. Google trabaja seriamente en la lucha contra la piratería.
Pero hubo un multimedio que no le dio mucho tiempo de probarlo. Al poco tiempo que Google había adquirido YouTube, Viacom la demandó por mil millones de dólares, alegando que la empresa californiana colaboraba con los usuarios que subían material que les pertenecía.
Viacom, dueña de las señales de cable MTV y Comedy Central, aparte del estudio cinematográfico Paramount, contó entre los trabajos de su pertenencia subidos a YouTube clips del Daily Show with Jon Stewart y las series animadas South Park y Bob Esponja, entre otros. En total, listó 100.000 videos que contenían material con copyright de Viacom.
El listado fue entregado a Google el viernes 2 de febrero de 2007. Para el lunes, YouTube había removido prácticamente todos los videos señalados por Viacom.
El juez que ayer cerró la causa tuvo muy en cuenta ese acto de buena voluntad de Google y la velocidad con que la empresa trabajó. Aparte, desde la presentación de la demanda al día de hoy, YouTube cuenta con un sistema automatizado que facilita la identificación inmediata de contenido protegido por copyright, y actúa de manera personalizada dependiendo de quién fuera el dueño del material en cuestión. El usuario que lo haya subido puede ver su video acompañado de publicidad, imposibilitado de ser reproducido en forma embebida en sitios de terceros o, directamente, eliminado al instante.
El juez a cargo de la causa, Louis Stanton, falló a favor de Google por considerar que el mero hecho de tener el “conocimiento generalizado” de que alguien podría llegar a subir material con copyright utilizando una herramienta de su creación (el portal YouTube), no es suficiente para acusar a la empresa de alentar la piratería o de participar en su práctica, tal como alegaba Viacom.
El multimedio consideró el fallo como “gravemente errado” y tiene pensado apelarlo.
Google notó el potencial impresionante del portal de videos YouTube en 2006, y no dudó en pagar 1.650 millones de dólares para adquirirlo en noviembre de ese mismo año. No se equivocó. Hoy, los usuarios de YouTube suben 24 horas de video por minuto al sitio.
La cantidad de material que se encuentra alojado allí es increíblemente variada. Entre los actos escolares de hijos, sobrinos y nietos (donde de vez en cuando aparece un Justin Bieber), programas de los años 80, actuaciones de bandas desconocidas, programas originales, críticas personales de películas y programas de TV, tutoriales para aprender a usar el Photoshop, entre otro material generado o rescatado por los distintos millones de usuarios de YouTube, también es común encontrar clips de programas actuales (como la presentación de tu banda favorita tocando su último sencillo en ese programa estadounidense que ningún canal de Latinoamérica pasa), o hasta películas y episodios de series enteros.
Convengamos que no duran mucho. Google trabaja seriamente en la lucha contra la piratería.
Pero hubo un multimedio que no le dio mucho tiempo de probarlo. Al poco tiempo que Google había adquirido YouTube, Viacom la demandó por mil millones de dólares, alegando que la empresa californiana colaboraba con los usuarios que subían material que les pertenecía.
Viacom, dueña de las señales de cable MTV y Comedy Central, aparte del estudio cinematográfico Paramount, contó entre los trabajos de su pertenencia subidos a YouTube clips del Daily Show with Jon Stewart y las series animadas South Park y Bob Esponja, entre otros. En total, listó 100.000 videos que contenían material con copyright de Viacom.
El listado fue entregado a Google el viernes 2 de febrero de 2007. Para el lunes, YouTube había removido prácticamente todos los videos señalados por Viacom.
El juez que ayer cerró la causa tuvo muy en cuenta ese acto de buena voluntad de Google y la velocidad con que la empresa trabajó. Aparte, desde la presentación de la demanda al día de hoy, YouTube cuenta con un sistema automatizado que facilita la identificación inmediata de contenido protegido por copyright, y actúa de manera personalizada dependiendo de quién fuera el dueño del material en cuestión. El usuario que lo haya subido puede ver su video acompañado de publicidad, imposibilitado de ser reproducido en forma embebida en sitios de terceros o, directamente, eliminado al instante.
El juez a cargo de la causa, Louis Stanton, falló a favor de Google por considerar que el mero hecho de tener el “conocimiento generalizado” de que alguien podría llegar a subir material con copyright utilizando una herramienta de su creación (el portal YouTube), no es suficiente para acusar a la empresa de alentar la piratería o de participar en su práctica, tal como alegaba Viacom.
El multimedio consideró el fallo como “gravemente errado” y tiene pensado apelarlo.